El macrismo intentar armar un sello nuevo en la provincia de Buenos Aires que le permita al PRO participar en las elecciones de 2015, luego de que el partido perdiera la personería jurídica.

El PRO provincial perderá la personería puesto no se presentó en las últimas dos elecciones: en 2011 el macrismo cerró un acuerdo con Eduardo Duhalde y en 2013 metió candidatos en la lista de diputados nacionales del Frente Renovador de Sergio Massa.

En ese sentido, según explicaron a LPO desde el partido de Mauricio Macri, los operadores del PRO en la provincia están tratando de armar el sello “Propuesta Federal”.

Se trata deel mismo que eligió el ex futbolista Carlos Javier Mac Allister para su campaña del año pasado en La Pampa, que le valió una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.

El trabajo está centralizado en el ministerio de Gobierno porteño, Emilio Monzó, que designó un encargado en cada una de las ocho secciones electorales que debe recolectar las fichas partidarias de los diferentes distritos.

Complicaciones

La faena ya tuvo sus complicaciones. En la Primera Sección, el encargado de juntar las fichas era Ramiro Tagliaferro, esposo de María Eugenia Vidal, que después de algunos tironeos con Monzó dejó de trabajar en esta cuestión y se centralizó en su banca de concejal de Morón, en donde integra el bloque del Frente Renovador de Sergio Massa.

En la Segunda el encargado es Marcelo Pacífico, de Pergamino, que también está teniendo problemas para avanzar en esta tarea puesto que buena parte de los dirigentes que le respondían hoy están del lado del Frente Renovador.

En la difícil Tercera, el encargado de conseguir es la mano derecha de María Eugenia Vidal, el legislador porteño Federico Salvai.

En la Cuarta, el encargado es la mano derecha de Monzó, Marcelo Daletto y en la Quinta el encargado es el concejal del Frente Renovador Marcos “Cotoco” García.

En la Séptima, quien debe conseguir las fichas es el marido de la diputada Gladys González, Manuel Mosca.

En tanto que en la Sexta y la Octava, prácticamente no están juntando fichas. En el PRO admitieron que el problema principal es la resistencia de algunos dirigentes que no se están moviendo con ahínco ante la falta de un candidato a gobernador que les arrastre votos en los distritos.